23 septiembre 2008

Primer paso


Imagina tu vida

al pie del cañón
respirando cada vez
como si fuese la última
antes que una bala caliente
atraviese tu pecho.



Que nuestras voces formen las armas


Con la punta de su dedo

sostiene un grito
y yo en la ventana
no hago más
que pensar en esa reserva,
como si pudiera remediar el silencio
con una idea.

Hacia el exterior
una mirada, la mía.
Hacia el interior
un sonido que no fue.

Cuántas palabras deberán morir
antes que una encienda la hoguera.


La pureza de contenido


A grandes actos nos atenemos

somos quienes a la vera del relato
cocinamos armaduras y sonrisas
para que cada pequeña niña
reciba su ración de anhelo.

Y es ahora cuando la sangre
se desdice de su arteria
dejando el surco vacío y mudo
reclamando justicia.
Pero es que la pureza de contenido
se destruye a sí misma
y no hay más que este camino seco
y unas cuantas gotas de lluvia.