El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo. Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un cross a la mandíbula. Sí, un libro tras otro, y "que los eunucos bufen". El porvenir es triunfalmente nuestro. Nos lo hemos ganado con sudor de tinta y rechinar de dientes, frente a la Underwood, que golpeamos con manos fatigadas, hora tras hora, hora tras hora. [Roberto Arlt]
1 comentario:
no te creo nada parra, no te creo nada de nada de nada de nada.
y ese que está en mis links efectivamente sos vos, aunque no crea en tu declaración de mi blag.
cuidate, telemacohuérfano.
me encanta ese nombre
creo que quedó.
Publicar un comentario