I.
En la cama hay un cuerpo
junto al mío
que intenta abrazarme
y suspira / sabe que sólo es un cuerpo,
que estoy lejos
o estoy mañana / que las tostadas y la bicicleta
y las llaves y las plantas que hay que regar,
caracoles que expulsar y sapos que gustan de la lluvia
que cae en el patio de la casa de mi abuela
(la mamá de mi vieja)
sapos que croan en suizo o francés
alertan la inminente caida de granizo
sobre los techos del barrio / sobre las calles de arena.
El cuerpo lo sabe
pero a pesar de eso ensaya una nueva maniobra de abrazo
y yo le digo que el granizo / que los sapos
o mejor que la bici o las tostadas,
que admire cómo los pinos largan al viento sus piñas
para que nazcan nuevos pinos
un poquito más al sudeste
y que si quiere puede quedarse / vuelvo a las cuatro
un beso en la boca, tímido por precaución
y salgo hacia la calle / me siento a su lado
con ella que, según parece lleva un nombre,
y veo cómo se va mi cuerpo / un cuerpo
y así sucesivamente.
II.
La noche que dormimos juntos
y entre bostezos hablábamos
de lo dificil que es
el tiempo de la cama y no
el lugar de la cama
fue la noche en que te dí un beso y pensé
no en vos ni en el beso
sino en la batalla de la Geografía y la Historia
que marca el pulso
de la vida separada de la vida.
11 junio 2010
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1 comentario:
Hola Monsieur Parra.
Yo también te firmo tu blog, tu blog: c'est magnifique!
Y te mando un beso desde este vértice del triámbulo nebro.
tus lectores queremos más palabras tuyass eh eheheh!!!
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